Tal y como citaba Don Pedro Cabodevilla, “Romanzado está delimitado al norte por las sierras de Idokorri e Illón y al sur la de Leire. Zona de transición entre el paisaje pirenaico y mediterráneo, tiene un paisaje especial, el tufarral, terreno de rocas margosas o arcillosas, fácilmente erosionadas, que forman barranquillos de tierra perlada. Desconocido y casi olvidado, además de sus espectaculares paisajes como las foces, esconde pequeñas joyas del patrimonio: megalitos, ermitas, retablos…
Dos son las cañadas que transcurren a través del valle de Romanzado, la Roncalesa y la Salacenca y la traviesa T-17 que une las dos”.
Todos estos lugares forman parte de nuestro patrimonio y son muy importantes, pero no deben hacernos perder de vista nuestro patrimonio cultural más importante, el patrimonio inmaterial, ese tesoro intangible que se ha transmitido de generación en generación y a través del cual nos reconocemos como comunidad.
Para no perder esa memoria y garantizar su conservación y su transmisión, el Ayuntamiento se ha implicado en el «Proyecto de recopilación del Patrimonio Inmaterial de Romanzado».
A lo largo del año 2021, han participado en este proyecto 9 personas de edad avanzada y con experiencias de vida muy diversas para, entre todas, reconstruir la vida de Romanzado de principios del siglo XX, anterior a los grandes cambios tecnológicos que han transformado el mundo en las últimas décadas.
Estas 9 personas nos han contado cómo vivían, cómo eran sus casas y sus familias, qué comían; cómo celebraban los nacimientos y las bodas, cómo honraban la muerte; cuáles eran los oficios —algunos de ellos ya desaparecidos— con los que se ganaban la vida y de qué manera se divertían en las fiestas, con qué canciones, con qué bailes…
Esta web que estás visitando (http://urraulekia.eus/) es el fruto de las entrevistas realizadas a esas personas, a la que sumamos la realizada en 2007 a Alfredo Cabodevilla. Un paso fundamental en este proyecto del Archivo Inmaterial de Romanzado, que es la trasmisión de todo ese caudal de saber que atesoraban nuestras personas mayores, muy ricas en memoria. Un auténtico tesoro, nuestro más rico patrimonio, que entre todas ellas han donado desinteresadamente al valle. Muchas gracias a todas. Y sobre todo, muchas gracias a todos los vecinos y vecinas de Romanzado por hacer posible este proyecto.