La pasada semana ha sido muy activa en lo que a Patrimonio Inmaterial se refiere. Las fiestas de invierno tienen una gran relevancia cultural, especialmente en el norte de la Península. Julio Caro Baroja insistía en que el ciclo de Carnaval comenzaba en diciembre y se extendía hasta la Cuaresma, por lo que estos rituales y fiestas invernales tienen una entidad especial.
Antes de que comience la época de Joaldunak, vamos a repasar brevemente algunas celebraciones de San Blas y Santa Águeda. Ambos rituales están inscritos en el Preinventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de Navarra que Labrit está desarrollando actualmente.
En Pamplona, el día de San Blas comenzó con la venta ante la iglesia de San Nicolás de los tradicionales roscos (y otros alimentos) bendecidos después de la procesión. Por la tarde, el grupo de dantzas Duguna interpretó una danza en honor del santo. Labrit estuvo registrando esa manifestación cultural inmaterial.
El sábado, víspera de Santa Águeda, los coros recorrieron las calles de la vieja Iruña. También allí se colaron nuestros investigadores para documentar el proceso, los cantos y la participación popular.
Los habitantes del valle de Araitz y Betelu salieron también a las calles, a pesar de la lluvia, con la firme intención de mantener viva esta tradición y de transmitirla a las nuevas generaciones.